"La gratitud es la flor más bella que brota del alma." - Henry Ward Beecher
¿Cuándo fue la última vez que te paraste para reflexionar sobre tu vida y expresar gratitud por las cosas buenas?
Probablemente no te sorprenda que la gratitud sea una de las formas más efectivas de aumentar tu propia felicidad y la felicidad de los demás. ¿Pero sabías que practicar la gratitud también puede hacerte más saludable, menos estresado y más optimista?
Todos tenemos mucho que agradecer. No cuesta nada, y produce innumerables beneficios, pero muchas veces nos vemos atrapados en nuestra rutina diaria y nos olvidamos de reflexionar acerca de lo que agrega valor a nuestra vida.
Por eso hoy quiero compartir contigo algunos consejos para que puedas expresar gratitud en tu día a día de manera simple.
Cambia los pensamientos negativos
Es sorprendente lo rápido que un comentario o pensamiento negativo puede deslizarse en patrones de pensamiento y mentalidades negativas.
Para evitar los pensamientos negativos, primero debes reconocerlos y luego debes desviar tu atención hacia otro pensamiento que sea positivo.
Por ejemplo, ¿a veces te miras al espejo y solo eres capaz de ver aquello que no te gusta sobre ti? ¡La próxima vez que notes que estás haciendo esto, detente y reenvía conscientemente tu atención a algo que amas de ti mismo!
Empieza y termina tu día con tres pensamientos felices
Cada mañana, cuando te levantas y cada noche, justo antes de acostarte, piensa en tres cosas por las que estás agradecido.
Esta es una muy buena herramienta para cambiar la mentalidad a largo plazo.
Haz que tus seres queridos sepan que los amas
Expresar con echos o palabras cuánto quieres a tu pareja, padres, hijos, amigos, es un gestos muy bonito y fácil de llevar a cabo.
Diles que les quieres, les amas, estás agradecido por su presencia y demuéstralo pasando tiempo con ellos, invitándolos en tus planes, llamándolos, mandando mensajes, ayudándolos en su vida...
Céntrate en lo que tienes
Trata de estar agradecido por lo que tienes en lugar de concentrarte en lo que no. Es posible que ciertos aspectos de tu vida sean difíciles (desafortunadamente, son parte de la vida), pero siempre hay otros aspectos positivos, aunque sean minúsculos, sobre los que podemos reflexionar y estar agradecidos.
Cuando te encuentres obsesionado con los aspectos negativos, o sobre lo lejos que te encuentras de tu meta, cambia el enfoque. Piensa en lo lejos que has llegado, de lo que eres capaz y de lo que tienes en tu camino.
Sonríe
Si te has estado preguntando cómo expresar gratitud a los demás, sonreír es probablemente una de las cosas más fáciles que puedes hacer.
Puedes regalar una sonrisa a tus seres queridos y también a los desconocidos que te cruzas en tu vida.
Parece un gesto muy simple, pero puede transformar totalmente tu día y el de los demás.
Escucha atentamente
Muchas veces oímos a las personas pero en realidad no estamos escuchando, de manera que perdemos la esencia de lo que la otra persona nos está diciendo.
Es un comportamiento común que con esfuerzo y práctica se puede corregir.
Si escuchamos atentamente a la otra persona y mostramos con nuestro lenguaje corporal que estamos atentos, demostramos que estamos agradecidos por su presencia, y les damos el respeto y el aprecio que se merecen.
Haz algo bueno por un extraño
Ofrece algo a gente que no conoces: puede ser un saludo, dejar pasar a alguien en la línea del sepermeracado, recoger algo que se la ha caído a otro... Estos pequeños gestos demuestran bondad y gratitud por la vida.
Di una palabra amable
La forma más rápida, simple y fácil de demostrar gratitud es dar las gracias a otro. Las palabras amables y sinceras son como un bálsamo curativo para un alma atribulada. También funcionan para aquellos que están estresados, se sienten poco apreciados, están solos, enfermos, cansados o simplemente un poco ansiosos o deprimidos. Además, ¿no te sientes un poco mejor cuando alguien tiene algo amable que decirte?
"Sentir gratitud y no expresarla es como envolver un regalo y no darlo." William Arthur Ward
¡Es importante que nunca subestimemos el impacto que un poco de amabilidad y compasión pueden tener en los demás, y en nosotros mismos!
Al tratar de ver y expresar lo bueno en nuestra vida diaria o en nuestras relaciones, compartimos una energía de gratitud y aprecio, lo que nos llevará a una vida más plena y feliz.