Las posturas de los Guerreros son geniales para aprender los fundamentos de una práctica sólida. 

La postura del Guerro I es conocida en sánscrito como Virabhadrasana I. Su nombre proviene de un poderoso guerrero mitológico hindú llamado Virabhadra.

Al ejecutar la posición tratamos de aplicar las cualidades del guerrero (enfoque, fuerza y estabilidad) en nosotros mismos. 

Beneficios del Guerrero I

La postura del Guerrero I fortalece las piernas, abre las caderas y estira los brazos y las piernas. 

Algunos de sus beneficios son:

• Desarrolla la concentración. 
• Mejora el equilibrio y la estabilidad. 
• Energiza todo el cuerpo y mejora la circulación. 
• Mejora la respiración. 
• Fortalece los hombros, la espalda, los brazos, las piernas y los tobillos. 
• Abre las caderas, el pecho y los pulmones.
• Estira los brazos, las piernas, los hombros, el cuello, el vientre, las ingles y los tobillos. 

¿Cómo hacer el 

Guerrero I?

1. Empieza de pie, con los pies separados a la distancia de las caderas. 
2. Dobla la pierna derecha y lleva la pierna izquierda hacia atrás (unos 4-5 pies). 
3. Apoya la pierna izquierda en el suelo con el pie abierto 45-60 grados hacia afuera, de manera que los dedos de los pies apunten hacia la esquina izquierda-superior de la esterilla.
4. Alinea el talón derecho con el izquierdo
5. Cierra la cadera izquierda hacia adelante para que ambas caderas permanezcan en línea. 
6. Alarga el coxis hacia el suelo y alarga la espalda hacia el cielo.
7. Ancla el talón izquierdo en el suelo.  
8. Inhala y sube los brazos estirados y colócalos justo por delante de cada oreja. 
9. Exhala y dobla la rodilla derecha hasta formar un ángulo de 90 grados. 
10. Asegura que la rodilla derecha queda directamente sobre el tobillo derecho. 
11. Mantén la pierna izquierda estirada, presionando con la parte externa del pie izquierdo hacia el suelo. 
12. Mantén la posición 5-8 respiraciones.

Modificaciones del 

Guerrero I

Si no puedes apoyar el talón de la pierna de atrás en el suelo o si te duele la rodilla de la pierna de atrás: 

Apoye el talón trasero sobre un cojín o una manta enrollada. 

Si te duele el sacro, la parte baja de la espalda o la rodilla delantera:

Sitúa el pie de delante sobre un bloque. 

Si te cuesta mantener el equilibrio y/o las caderas en línea: 

Abre un poco el pie de atrás hacia afuera. 

Si te duelen los hombros: 

Mantén los brazos enfrente de ti, alargados o con las palmas juntas en posición de Namaste. 

Contraindicaciones 

La postura del Guerrero I no se recomienda en caso de:

• Problemas del corazón. 
• Problemas en las rodillas.