La postura del Cuervo o Bakasana es uno de los primeros equilibrios de brazos que se aprenden en yoga. 

Beneficios del Cuervo

La postura del Cuervo requiere equilibrio y fuerza en los brazos y el core. 

Algunos de sus beneficios son:

• Fortalece los brazos, los antebrazos y las muñecas. 
• Estira la parte superior de la espalda. 
• Estira y fortalece los muslos internos. 
• Tonifica los músculos y los órganos abdominales. 
• Mejora el equilibrio y la coordinación. 
• Genera confianza y conciencia corporal. 

¿Cómo hacer el Cuervo?

1. Empieza en la posición de la Guirnalda (Malasana), con los pies a la distancia de las caderas. 
2. Coloca las palmas de las manos en el suelo, a la distancia de los hombros y justo por delante de las piernas (los codos deberían quedar delante de las rodillas). 
3. Separa los dedos de las manos y presiona con las palmas contra el suelo. 
4. Dobla los codos hacia atrás, eleva los talones y lleva las rodillas hacia la parte de atrás de tus brazos, lo más cerca que puedas de tus axilas. 
5. Mueve tu peso hacia las palmas de las manos, elevando las caderas y fijando la mirada enfrente de ti. 
6. Activa el core y poco a poco levanta un pie del suelo, llevando el talón hacia los glúteos. 
7. Regresa el pie en el suelo y repite con el otro pie. 
8. Cuando te sientas estable, eleva un pie y después el otro, de manera que ambos estén en el aire. 
9. Mantén la posición 3-10 respiraciones. 
10. Para deshacer la posición, cambia tu peso corporal hacia atrás y dirige los pies hacia el suelo, regresando a la posición de la Guirnalda. 

Modificaciones del Cuervo

Si el suelo te parece muy lejos y te cuesta apoyar las palmas: 

Apoya las palmas sobre dos bloques. 

Si te da miedo caer con la cabeza contra el suelo: 

Apoya la cabeza sobre un bloque de espuma o coloque un cojín delante de la cara. 

Si te cuesta subir las rodillas lo suficientemente arriba: 

Apoya los pies sobre un bloque. Recomiendo que apoyes los bloques contra una pared para que no se caigan. 

Contraindicaciones 

La postura del Cuervo no se recomienda en caso de:

• Mujeres embarazadas. 
• Síndrome del túnel Carpiano. 
• Lesiones de muñecas, brazos u hombros. 
• Espondilitis. 
• Ciclo menstrual.